Dentro del programa de MECA de apoyo y promoción a los jóvenes artistas, Mediterráneo Centro Artístico presenta la exposición INCERTEZA VIVA de la artista María Dolores Gallego, que bajo el comisariado de Fernando Barrionuevo, nos va a presentar obras de un marcado carácter existencial a través de las cuales la artista muestra y demuestra diferentes estados de ánimo en los que ella se ha visto envuelta, pero que al trasladarlo al ámbito público manifiesta la convergencia emocional en la que se encuentra gran parte de la sociedad desde hace años.
La duda procedente de la reflexión y de la observación de los derroteros del mundo no se manifiesta normalmente con crueldad literaria o visual cuando nos referimos a nosotros mismos, es por ello por lo que María Dolores Gallego enmascara esos estados de ánimo con texturas ligeras, con colores suaves, degradados que se van diluyendo, como se diluye con demasiada frecuencia la emoción propia para colectivizarla y alejar lo personal, en esta ocasión en contra de la propia existencia. Es por eso por lo que cuando vemos sus obras, a modo de op art, vemos lo que la artista quiere que veamos, lo suyo o lo de otros. Finalmente, esa cada vez menos autoconsciencia culmina de manera explosiva en una disidencia auto personal que hace que nuestra percepción de la realidad sea oscura, gris, invasiva.
MARÍA DOLORES GALLEGO. Sobre INCERTEZA VIVA
El terreno sobre el que se presume que descansan nuestras perspectivas vitales es, sin lugar a dudas, inestable.
Zygmunt Bauman
Los marcos que habitamos son en gran medida los que vamos encontrando y nos acogen mientras buscamos otros.
Remedios Zafra
INCERTEZA VIVA es una reflexión visual y personal de la incertidumbre en la que vivimos muchas personas en la actualidad. Una situación acentuada, más si cabe, por la covid-19 pero que, en mi caso, vengo sintiendo desde mi periodo en Brasil (de ahí el título en portugués de la muestra).
Con VIVIENDO LA INCERTIDUMBRE, propongo al espectador experimentar en primera persona, muy lentamente y en detalle, la falta de firmeza en los logros conseguidos, la duda constante de no tener nada seguro o el caos y la inestabilidad que atraviesa nuestras vidas y relaciones (personales y profesionales) a través de una serie de obras de arte contemporáneo. Un conjunto de formatos de diversas dimensiones de apariencia estable y rígida, pero cuyas superficies y formas son cambiantes y sensiblemente alterables por la luz que se proyecta sobre ellas y nuestros desplazamientos por la sala expositiva dando lugar a una exposición con múltiples puntos de vista en un mismo espacio. OBRAS NO ESTÁTICAS, OBRAS CAMBIANTES que nos hablan de los TIEMPOS LÍQUIDOS en los que vivimos y de la complejidad de este mundo caracterizado por las mutaciones, las fluctuaciones y los conflictos y tensiones políticas, sociales, sanitarias, ambientales, etc.
En este nuevo proyecto, el tul se ha convertido en el material artístico con el que pintar y componer a través de planos de color superpuestos para dibujar patrones de interferencias a modo de ilusiones ópticas. Sobre los colores utilizados, se ha seleccionado un abanico de colores predominantemente cálidos, vibrantes y estimulantes que producen y reflejan MÚLTIPLES SENSACIONES. Desde la alegría pasando por el peligro, hasta enfrentarnos a esa última capa que nos cubre de negro y que representa el final de la inestabilidad: la muerte.
BREVE BIOGRAFÍA
María Dolores Gallego. 1988. Torreperogil, Jaén
Artista visual Doctora en Historia y Artes con Mención Internacional por la Universidad de Granada – UGR (España) y miembro de la Unión de Artistas Visuales de Andalucía – uavA. Licenciada en Bellas Artes, Máster en Producción e Investigación en Arte y Máster en Dibujo por la misma universidad. Adicionalmente, Gallego ha llevado a cabo diversas estancias en relevantes centros de investigación, creación y educación artística superior de Grecia (2009-10), Italia (2014, 2015) y Brasil (2016).
Cuenta con numerosas exposiciones individuales y colectivas tanto en España como en otros países tales como Grecia o Jordania.
Sus obras pictóricas integran las colecciones de Arte Contemporáneo de la Universidad de Granada, de la Universidad de Jordania, de la Fundación Sierra Elvira, del Ayuntamiento de Granada y de la Universidad de Jaén; además de colecciones privadas de España, Grecia, Italia y Omán.
A lo largo de su trayectoria, María Dolores Gallego ha desarrollado un fértil vocabulario abstracto cercano al diseño, siguiendo unos procesos totalmente artesanales. A través del dibujo y la pintura, utilizándolos como punto de partida y combinadamente, la creadora escenifica su propio universo de violentos colores y efectos desorientadores, cuyos flujos abiertos tienen continuidad de un formato/elemento a otro creando la ilusión de un cosmos ingrávido y envolvente.
A través de sus obras, la artista representa visualmente aspectos varios de su entorno cotidiano y elementos que le interesan, en lo visual y conceptual, como es el caso de su proyecto artístico titulado Animales Hilvanados, cuyas composiciones están conformadas por superposiciones de formas extraídas de pieles y anatomías animales y con las que trata de representar las tensiones que emergen entre lo femenino y lo masculino de su ambiente limítrofe. Por otra parte, la creadora ha reflexionado visualmente sobre temas en torno a la historia y el arte de su territorio geopolítico de origen llevando a cabo un proyecto de pintura y diseños textiles orgánicos, como en Textiles Alhambrescos, los cuales surgen de la descomposición de los patrones geométricos de los alicatados cerámicos de los Palacios Nazaríes de La Alhambra de Granada como metáfora de un mundo caótico y exaltando la identidad cultural andalusí como fuente inagotable de creación. En cambio, en las obras de dibujo y pintura site-specific denominadas Cuerpos Coloreados y Vítores Abstractos, la artista ha trabajado directamente con el patrimonio y en simbiosis con el arte contemporáneo. Para ambas propuestas artísticas, se intervinieron in situ ciertos elementos arquitectónicos de diversos edificios históricos y monumentales —como el Archivo Histórico Provincial de Jaén y el Seminario de San Felipe Neri de Baeza—, generando unas instalaciones textiles a gran escala, de carácter temporal e inmersivas, permitiendo así la sumersión del espectador en la propia obra de arte, en los nuevos espacios generados y en las estructuras arquitectónicas moldeadas a través del color. A su vez, otros proyectos de su autoría son más autobiográficos, como es el caso de Guía Psychogeográfica, en el que mediante una serie de formatos de diversos tamaños la creadora fue plasmando su propia trayectoria e historia de vida a través de múltiples metáforas espaciales y como una narrativa visual sobre sus respectivos dislocamientos geográficos y relacionales con las que trató de recuperar el equilibrio perdido.
Así, pues, a pesar de trabajar por proyectos, todos ellos bien diferenciados tanto conceptual como formalmente, podemos observar ciertas constantes (casi metodológicas) en toda su producción artística como son: la lucha entre el orden y el caos; la tensión entre formas orgánicas y geométricas; la superposición de planos, líneas y vacíos; la aplicación seriada de los colores; o el empleo de técnicas mixtas, cuya mayor característica es el persistente uso de materiales y técnicas textiles como materiales propios del arte contemporáneo