Entrevista realizada por TqPlusArt a María Cañas. ARS VISITILIS III en MECA

María Cañas. Fotografía de Lola Montiel. Risas en la oscuridad
María Cañas. Fotografía de Lola Montiel. Risas en la oscuridad

¿Qué compromiso adquieres con el arte y para quién lo adquieres?

 

Estoy casada con el arte, como las monjas con dios. Me siento una virgen vestal cuya misión es guardar y avivar el fuego interno.  Soy una “quitamiedos” y una “quitapenas” a través de la enseñanza y la educación artísticas. Para mi educar es formar a personas aptas para gobernarse a sí mismas y no para ser gobernadas por otros. Practico la videoguerrilla, activando el pensamiento crítico. Agitemos y sospechemos las imágenes, para así transformarnos en seres más libres y creativos.

 

¿Qué pasos quedan por andar en el mundo del arte para que la mujer alcance su posición? Comparado o no con otros contextos.

 

Muchos, pero contradictoriamente siento que una artista total no trabaja para entronizar su femineidad, sino sobre emociones universales que no poseen género. Despobla su visión de prejuicios y se posiciona ante las cosas de forma desinhibida y apasionada, como los niños, los locos y los animales. La insurgencia y libertad artísticas en mi obra, se imponen por encima de las cuestiones genéricas, cinematográficas o identitarias, aunque reflexiones acerca de las mismas estén siempre presentes. Para mí, como para Judith Butler, la identidad es un proceso abierto, en construcción permanente, una incógnita sin respuesta. 

 

Agnés Vardá es una de mis referentes y modelos. Su didáctico cine - panfleto ”Contestación de mujeres” y su “espigar”, suponen rastrear, reciclar y reinventar la vida con modos alejados del maniqueísmo, las pautas discriminatorias sexistas, la espectacularidad gratuita y demás paparruchas controladoras engendradas por la industria del entretenimiento digital, que imperan hoy en día.

¿Cuál es tu opinión acerca de la situación actual de la mujer en el arte?

 

Cuando reflexiono sobre el sentido de ser mujer artista y madre en la actualidad, se me llenan los sesos, la vagina y la boca a borbotones de heroísmo, sacrificio y generosidad.

Vivimos en un mundo extraño, donde la misoginia y los micromachismos cotidianos (explícitos o encubiertos y sutiles) y la maternidad  los sentimos como un lastre para la autorrealización de la mujer. A veces me siento muy sola en esta misión del arte y padezco en mis carnes extraterrestres que si no eres madre o tienes pareja, te conviertes en una mujer rara, amenazante, en un desperdicio para la sociedad. A pesar de nada, pienso que es una suerte haber comprendido desde siempre, que tener casa, tacones, marido e hijos, pesan; y  que vivir para trabajar cansa, y que al final todos iremos al hoyo.

 

¿Has renunciado a algo por ser mujer y artista? ¿Hasta dónde estás dispuesta a hacerlo?

 

Soy una mujer inconveniente, y estoy orgullosa de serlo, porque con la academia y la política no pega mi carcajada contestataria e irreverente.

He renunciado a tener una familia y una vida personal hedonista, vivo por y para el arte, amante vampiro, y para trabajar y lo llevo todo sola para adelante con mucho esfuerzo, entrega y sacrificio hasta que el cuerpo aguante. 

 

María Cañas. Fotografía de Lola Montiel. Risas en la oscuridad
María Cañas. Fotografía de Lola Montiel. Risas en la oscuridad

¿Consideras que este tipo de proyectos solo para mujeres artistas tiene su razón de ser hoy en día.

¿Le dirías algo a aquellos/as que ironizan sobre estos programas?

 

Se habla mucho de igualdad de género, pero se sigue enseñando que no está bien pegarle a una mujer, en lugar de que no está bien pegarle a una persona o a un animal.

 

No sé qué razón de ser o alcance social pueden tener estos proyectos, ya que el arte contemporáneo desgraciadamente no acaba de llegar al pueblo, pero creo necesario educar  desde la infancia y en lo esencial en la igualdad.

 

Reflexionando sobre las mujeres en el sistema artístico en España en la actualidad, creo que todo este desequilibrio en cantidad y calidad de mujeres profesionales del arte frente a hombres, se debe tanto a la desigualdad propugnada por retrógrados misóginos, como al afianzamiento de estereotipos autocomplacientes y victimistas sobre los géneros, y al feminismo oportunista de topicazos y subvención que nos impiden avanzar de una forma creativa, colaborativa y visionaria.


Video Arte / Al toro bravo échale vacas / Al compás de la marabumta


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