TERRITORIO SUR. ARTE CONTEMPORÁNEO ANDALUZ

Veo la sociedad como un conjunto de hormigas que colaboran en un mismo sueño, con un pensamiento común. Las libélulas son seres únicos e independientes, vienen reinando en el cielo de los insectos desde el origen de la vida, cuando estaban prácticamente solos. Después aparecieron las avispas y a partir de éstas, las hormigas. 

Imago es un proyecto que no busca parámetros sociales entre humanos e insectos, aunque es fácil encontrar símiles. 

Digamos que intento ir muy lejos con lo que hago.., para conocer lo lejos que se puede llegar.

"Desencanto Celeste" es una reflexión sobre la creación, sobre la lucha interna por conseguir metas, sobre la imposibilidad de conseguir metas excesivamente grandes o buscar metas realistas.

En principio fue el mar lo que traté de vaciar, con un pequeño cántaro, pero el mar podía más que yo, entonces me desnudé y busque un cántaro mayor, aún me fue difícil conseguir mis propósitos, volví a la placenta y nací de nuevo, me crecieron alas y pude seguir luchando.

Mi trabajo indaga en los valores intrínsecos y propios de la pintura tales como la estructura, la composición, la luz, las densidades atmosféricas, el movimiento o la quietud.

En mi proceso creativo cada obra da pie a la siguiente; Además, influyen diferentes aspectos de la realidad cotidiana, tamizada por mis propias experiencias y sensaciones.

Estoy convencido de que esa búsqueda incesante de estructuras propias de la pintura forman parte del colectivo a modo de arquetipos universales y mi anhelo es que el espectador que contemple mi trabajo se sienta reconocido, en algo que ni ellos ni yo personalmente podría explicar.

Siento una especie de pulsión animal de embadurnarme con pintura. 

Intervengo con las manos, me mancho, creo en la 

sensualidad, en la piel de la obra.

Los Bundesarchiv son los archivos del Estado Federal de Alemania en los que figuraban todas las obras de arte  expoliadas por los Nazis durante la 2ª Guerra Mundial. En ellos figuran el título, la técnica, el autor y el lugar donde fueron guardadas. A veces en grandes Salas o museos expoliados, otras en secretas minas de sal subterráneas y otras en las propias casas de los altos mandatarios. Esta pieza representa a los protectores  del arte frente al expolio colectivo, frente a la destrucción y ocultación del arte. Cinco artistas (cuatro amigos y yo) con enormes gafas redondas  (también de la 2ª GM) como ojos  de búhos expectantes,  vigilando y en tensión por  si pasa alguna presa.

Proyecto Escombro pretende el Acta Notarial del Estado de las Cosas tras la batalla perdida frente a los causantes de la ruina. La declaración de ruina constituye un acto administrativo por el que se verifica el estado de degradación definitiva y descomposición avanzada. En P.E. se trabajan los conceptos ripio y escombro, como sujetos de rechazo, de desecho. La constatación del avance del poder y los restos que deja a su paso. El residuo, el cascajo, la broza.

Mi historia con la fotografía empieza en la Universidad donde me enamoré perdidamente de ella. Hoy continuo enamorada, con los vaivenes propios del amor.  En mi obra la presencia humana es casi imprescindible y, en los últimos años, especialmente la vejez. Esos paisajes humanos con sus cuerpos hendidos...de vivir. Esos lenguajes del tiempo y de la conciencia...del ser. A los que recurro, en los que busco inspiración para ser una misma y mostrarme a los demás a través de mis imágenes...que no dejan de ser lo mejor de  una conexión entre él (fotografiado), tu ( el público) y yo (la autora).

La mirada indiscreta trata de la percepción visual. La visión que uno tiene de la realidad determina su relación con ésta y, por tanto, la representación que hace de ella. Los artistas tienen una forma particular de ver la realidad, especialmente los fotógrafos, que captan en un instante lo que para otros pasaría inadvertido. Con las nuevas tecnologías casi todo el mundo lleva una cámara en el bolsillo, con la posibilidad de realizar fotografías en cualquier momento y compartirlas en la red, estando disponibles para cualquier espectador en tiempo real. Todos nos sentimos un poco fotógrafos pero realmente no lo somos; somos consumidores de imágenes que normalmente olvidamos casi instantáneamente.

Trabajo con el fuego, la luz del Sol y sus sombras, con materiales plásticos reciclados y elementos provenientes del mundo vegetal y animal, a los que erosiona el paso del tiempo, y todo ello en una especie de trance hipnótico donde las formas van apareciendo de la nada a partir del vacío y el silencio. 

Observo, reflexiono sobre lo efímero de la existencia y actúo……antes de desaparecer.

Esta obra obedece a un determinado momento de una larga evolución durante la que han incidido diferentes influencias técnicas, conceptuales y vitales. El resultado es un trabajo que intenta poner orden en el caos emocional de una pintura, que se inicia de forma aleatoria y gestual, pero va siendo ordenada con criterios racionales.

Cada fragmento (termografía)  pudiera ser un obra ampliado de un territorio en conflicto del planeta Tierra. Para ello he creado unas equivalencias imaginarias y así el espectador pueda interpretar  el mapa en su totalidad, cada termografía, cada momento del espacio tiempo, cada color, cada línea, cada vacío, cada estallido de color, ya que estos acontecimientos podrían ocurrir en cualquier parte del Planeta Tierra.

Es mediante la distorsión de la realidad, cómo Ismael Lagares pretende impactar al espectador, llegando a su lado más emotivo.

Lagares intenta reflejar una visión subjetiva a través del carácter expresivo de los medios plásticos; éstos, cobran una significación metafísica, abriendo los sentidos del espectador al mundo interior.

La identidad es eso que nos define y nos convierte en individuos a la vez que nos une o aparta de ciertos grupos o colectivos haciéndonos participe de ellos, o no. …¿como somos, quienes queremos ser,  como nos definimos o mejor, quienes somos para los demás?

Cuando preguntamos, pedimos a alguien que se defina o se identifique con palabras, que de datos íntimos o personales sobre su identidad, no siempre nos dicen la verdad. 

ATLANTIDA me surge al observar el azul profundo del fondo, y su degradado al negro que de alguna manera lo asocio con el mar y sus misterios, leyendas y  elucubraciones literarias “ juliovernianas”esto junto a esas formas dinámicas e igualmente misteriosas que llamo Lacerias y ese disco verde que bien podría simbolizar esa ciudad perdida, me lleva por intuición a pensar en el titulo. 

Desde el punto de vista artístico me encuentro en un periodo de intensa actividad creativa, además estoy estableciendo relaciones con otros artistas de diferentes generaciones y esto  resulta muy enriquecedor ya que podemos contrastar ideas y opiniones.

Me encuentro en un momento de consolidación. LLevo unos años en la fotografía y después de unos inicios de aprendizaje y exploración , tanto en el plano técnico como en el artístico, he intentado crear un estilo personal.

Por otro lado y supongo que a la par que iba desarrollando mi propia personalidad fotográfica, he buscado cierta intención en mis imágenes, pasando de la pura estética a abordar determinadas temáticas que intento reflejar en series, aunque siempre utilizando herramientas propias : los objetos, la composición y el color.

Estas piezas remiten a una insistente tarea, la de agrupar ordenar y clasificar en taxonomías aquello que merece interés. En el primer caso es la variedad de nubes o cielos en su infinita capacidad de cambio. Tan sólo las minúsculas referencias de los edificios, marcan los espacios desde los que se observa.

En las personas por otro lado se observan una infinidad de variaciones a partir de sus apariencias y su comportamiento. Las taxonomías se establecen en base a la similitud o la diferencia que manifiestan cada una de ellas. De esta forma llegamos a un conocimiento de la variedad de individuos que pueblan los espacios sociales. Para esta obra los individuos se han caracterizado a modo de dianas, por el efecto de haber sido marcados, definidos y categorizados.   

La exploración del cuerpo humano y la indagación en sus dimensiones dialécticas y emocionales, la magia y la existencia, se funden en esta obra que oculta certezas que sólo los sentidos pueden experimentar.

Marta Borcha, Madrid.

Creo que me encuentro en un periodo de madurez, de conocimiento, de sosegada y a la vez tensa espera en el propio proceso de creación. Atrás quedaron los años de juventud, los tanteos, los derroches de entusiasmo. Siempre he creído en mi propio trabajo pero pienso que ahora me encuentro más seguro en él, soy más realista —aunque creo que siempre lo fui—.

Siempre pensé que esto del arte era un camino lento para mi, una carrera de fondo en mi caso, las prisas en mi trabajo solo son buenas cuando estoy ejecutando, pero la trayectoria es otra cosa, otra cuestión. Desconozco el final pero se que estoy en la mitad de la linea de tiempo y eso me reconforta.